La localidad medieval de Rubielos de Mora alberga una de las sedes de Territorio Dinópolis, ideado sobre los restos de un Konservat-Lagerstätten, un lago fosilizado de conservación excepcional, de los pocos que existen en el mundo. En él se exponen los animales que quedaron atrapados en el fondo del lago y se fosilizaron y los que fueron cubiertos por la resina de los grandes árboles y hoy siguen dentro del preciado ámbar rojo.
Este hecho tan especial se ha aprovechado para explicar a los visitantes las técnicas que utilizan los paleontólogos para clasificar los fósiles. Después de ver en Inhóspitak (Peñarroya de Tastavins) cómo se excavan y en Legendark (Galve) cómo se restauran, en la Región Ambarina pueden descubrir cómo los científicos analizan los restos, extraen sus conclusiones y elaboran sus teorías a partir de toda la información que les proporcionan los fósiles.
El centro expone ámbar, insectos, salamandras, hojas de árboles o incluso dientes de pequeños mamíferos desconocidos en la actualidad. La Paleobotánica es el hilo argumental de la Región Ambarina, que además alberga restos originales y las réplicas de un Morophus, un mamífero ya extinto que vivió en aquella zona. Los visitantes pueden disfrutar además de espacios dedicados al ocio. Polillo, un audaz insecto, que llegó a nosotros conservado de manera excepcional, es su mascota.