YACIMIENTO DE CORNAGO. LOS CAYOS
Muy conocido es el principal rastro de este yacimiento. Sin embargo, a pesar de su belleza y su buen estado de conservación no se tratan de huellas en el estricto sentido de la palabra, si no de lo que los técnicos llaman calcos: el barro que conservó la impronta no es la capa directa sobre la que pisó el dinosaurio, sino el estrato inferior que todavía estaba blando. De todas formas los restos en todo el entorno son muy numerosos y podremos encontrar huellas de diferentes tipos sin mucho esfuerzo.
Llama la atención que aquí se han localizado también icnitas de otros animales que se atribuyen a pequeñas aves, a tortugas y a pterosaurios. Los últimos años se están realizando importantes campañas que seguro que podrán aportarnos nuevos e interesantes datos sobre estos textos.
IGEA. LA ERA DEL PELADILLO
Igea se hizo famosa, hace ya muchos años, por la aparición de su árbol fósil. Además en la localidad podremos visitar el Centro de Interpretación Paleontológica de La Rioja, que reúne diferentes piezas encontradas en la comarca.
Igea nos brinda la posibilidad de conocer el que quizá sea el mayor yacimiento de icnitas descubierto hasta ahora en La Rioja, el de La Era del Peladillo. Cientos de huellas se ofrecen a nuestra vista de manera caótica. Pero fijando la atención nos daremos cuenta que este desorden es sólo aparente. Podremos realizar el interesante juego de seguir los pasos de bastantes dinosaurios. Si lo comparamos con nuestras propias pisadas incluso podremos hacernos una idea de su tamaño o de la velocidad a la que caminaban.
Además ya tenemos una cierta experiencia en la identificación de cada una de las huellas. Aquí disponemos de una excelente posibilidad de tratar de encontrar y diferenciar las tipologías.
Llama en todo caso la atención la existencia de abundantes rastros de saurópodos (cuadrúpedos), de los que además se han encontrado dos tipos bien diferenciados de brontopodus y los breviparopus; tratemos de localizar a cual de los dos pertenecen estos rastros. Todos los datos apuntan que se trata de una gran manada, lo que serviría para demostrar que en La Rioja existían dinosaurios gregarios. Los investigadores, poco a poco nos irán desvelando estos secretos, ya que este es otro de los puntos en pleno proceso de estudio.
Fruto de este trabajo ha sido la localización de otro dinosaurio palmeado, ornitópodo y que por ser aquí la primera vez que se describió, recibió el nombre de Hadrosaurch-noides igeensis.